Un crédito es una operación de financiación donde una persona llamada ‘acreedor’, presta una cierta cifra monetaria a otro, llamado ‘deudor’. Este último, a partir de ese momento, garantiza al acreedor que va a devolver esta cantidad solicitada en el tiempo previamente estipulado más una cantidad adicional, llamada ‘intereses’.

Un crédito te permite realizar inversiones o compras, pese a no contar con la liquidez suficiente en el presente. Lo que sí, quien recibe el crédito deja asentado que tiene la capacidad para devolver el crédito en el futuro, aunque sea, por partes.

Diferencias entre crédito y préstamo

Es común que se los confunda como lo mismo, pero tienen ciertas diferencias entre uno y otro. El préstamo es mucho más acotado que el crédito, el cual es más flexible. Se podría decir que el préstamo se concede todo de una vez, mientras que el crédito es dinero disponible el cual podemos utilizar o no. 

De forma detallada podemos mencionar:

• Los intereses de un crédito suelen ser mayores a los de los préstamos.
• No se ofrecen créditos para cantidades muy grandes, su cuantía suele ser reducida. Mientras que el préstamo nos lo dan todo de una vez.
• Los intereses suelen ser mayores en un crédito pero sus requisitos de acceso suelen ser también más reducidos.
• En los créditos existe la posibilidad de cambiar el método de pago. En los préstamos se podría llegar a dar esto pero siendo mucho menos flexible.

Requisitos para pedir un crédito

Los requisitos son particulares de cada entidad bancaria o financiera que presta el dinero. Lo que se suele pedir en términos generales es una identificación y se analiza el historial crediticio de la persona, para conocer su capacidad de pago. 

Hoy en día, teniendo en cuenta el auge de las fintech, cada vez hay mayor disponibilidad de créditos con pocos requisitos o fáciles de cumplir. 

Tipos de préstamos

Según su finalidad los podríamos agrupar en categorías diferentes:

• Préstamos personales: son los que financian una necesidad concreta en un momento determinado. No suelen ser de montos muy altos.
• Préstamos de consumo: son los que permiten adquirir bienes duraderos como electrodomésticos o vehículos.
• Préstamos de estudios: se utilizan específicamente para pagar matrículas universitarias o posgrados.
• Hipoteca: utilizados para lograr el financiamiento a la hora de comprar un bien inmueble. La propiedad es la garantía del mismo crédito, teniendo un período de endeudamiento de entre 15 y 30 años.
• Préstamos para empresas: son los solicitados por las compañías para pagar a sus proveedores, invertir en activos fijos, expandir su negocio, entre otros. Se los clasifica de acuerdo al tamaño del cliente, si es para grandes, medianas, pequeñas o microempresas.

Cómo adquirir un crédito

Alprestamo puede facilitarte la búsqueda de tu próximo crédito, ya que cuenta con las herramientas para determinar cuál es el más adecuado según tu perfil crediticio.

Al ser un marketplace de productos financieros, conecta a personas que necesitan un producto financiero con bancos o empresas del sector que quieran otorgarlo.

De esta forma, le brinda la posibilidad de obtener un crédito a miles de personas que aún no están insertos en el sistema. Diferenciándose de la banca tradicional debido a su proceso rápido, fácil y gratuito.

Para acceder a un crédito debes seguir estos pasos:

• Entrar en alprestamo.com/mx
• Completa el formulario con todos tus datos. 
• Así de sencillo y ágil es el proceso, estando ya listo para elegir entre las múltiples opciones de las diferentes empresas que te aparecerán según tu historial crediticio.